¿Dónde está mi Magia?

Para partir este Post, primero debemos saber que la palabra MAGIA tiene variadas definiciones aceptadas, una de ellas es: “que por medios naturales obra efectos que parecen sobrenaturales”. Esto quiere decir, que “Magia” es cualquier consecuencia sorprendente y excepcional que podemos lograr a partir de un acto común y natural, desde acciones que están a nuestro alcance; para que quede más claro, es cualquier resultado EXTRAORDINARIO obtenido al dirigir nuestras energías, hacia nuestro interior, conectándonos con lo que queremos lograr y que nos lleva a conseguir toda la luz y felicidad que estamos buscando en este mundo, logrando hacernos sentir parte de un todo unificado y a su vez a vibrar equilibradamente con este universo al que pertenecemos.
Teniendo esto claro, y como base de lo que quiero transmitirles,  mucha veces nos pasa que pasamos de estados espirituales, o sea, estados llenos de Magia, a estados totalmente indiferentes, momentos en los que nos cuesta conectar y sentirnos parte de un todo energético y espiritual. Y es que los seres humanos tenemos ciclos, y muchas veces el entorno o las circunstancias externas llevan nuestra atención fuera, soltándonos de esa conexión que tanto nos cuesta lograr. Por otra parte, no podemos dejar de pertenecer y sentir lo que sucede alrededor nuestro, vivimos en sociedad y lo que pasa en nuestro entorno nos importa y nos afecta, pero ¿Hasta qué punto alejarnos de nosotros mismos y centrarnos en lo externo está bien?.
Hace unos días vi una película muy conocida, que me gusta mucho y me hace sentido cada vez que la veo, se llama, “Comer, rezar y amar”, la protagoniza Julia Roberts, y la recomiendo mucho para aquellas personas que sienten que algo les falta constantemente. 
Les resumiré una parte del filme que siempre ha llamado mi atención, Lis (la protagonista) en un momento de su vida, donde había encontrado un cierto tipo de “equilibrio” teme salir de su rutina, pensando por un momento, que la forma de sentirse bien y conectada con ella misma es mantener sus hábitos al pié de la letra y eso requiere de una estructura estricta, que no puede cambiar ni siquiera por amor. Abrumada por esto, va donde Ketut, un monje de Bali quien es su gurú y guía, le cuenta sobre la decisión que ha tomado; de no permitir que nada corrompa su estabilidad, éste, después de escucharla atentamente, sonríe y le dice que parte de esa vida EQUILIBRADA que está buscando, requiere que pierda el equilibrio algunas veces, y éste, es un momento clave para el término de la película y el mensaje que nos quiere entregar. Aquí todo encajó para mi y no pude dejar de mencionarlo en este Post, ya que puede que muchos al igual que yo, estamos tratando de encontrarnos día tras día y algunas veces es fácil, sentimos que lo logramos, y otras nos cuesta mucho, manteniéndonos enfocados en lo externo, nos abrumamos y no sabemos cómo volver a nuestra tan anhelada tranquilidad. 
Mi mensaje en este Post para ustedes, es un mensaje al mismo tiempo para mi... tranquil@s amig@s, tener momentos de tranquilidad interior y equilibrio espiritual es Maravilloso! y perder esos momentos, volviéndonos caóticos y querer desesperadamente volver a estar en paz, es parte de ser HUMANOS, es parte del avance en el camino de nuestras vidas, del aprendizaje y de la evolución personal que cada uno atraviesa. Concluyo diciéndoles, que es un hecho, que por momentos no encontraremos nuestra magia y nos sentiremos más terrenales y alejados, más frustrados quizás e incluso indiferentes a todo, pero también, pasado este tiempo, nuestro interior se encargará de decirnos que necesitamos volver a conectar, y es aquí, cuando volveremos a encontrar nuestra tan anhelada MAGIA interior.
Cuando te sientas lejos recuerda:

“ El que no cree en la magia, nunca la encontrará”
 Rohal Dahl











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